Tras la visita a la Casa de la Ciencia hemos seguido trabajando para conocer un poco más el mundo egipcio aunque como nos dijo nuestra guía estábamos hecho unos expertos.
Hemos tenido que buscar una nueva manera de hacer nuestra pirámide puesto que el olor a leche podría era insoportable.
Esta mañana llego a la clase de la seño Encarni para decirnos que iba a venir a nuestra clase después del recreo para contarnos su viaje a Egipto.
Nos dejó a dos amigos suyos que compró en Egipto para que pudiéramos observarlo detalladamente, incluso nos atrevimos a dibujar los.
Cómo eran dos esculturas nos dividimos en dos grandes grupos.
Nos enfrentamos a una situación matemática cómo averiguar cuando era la mitad de nosotros.
Como esa no había venido y Antonio llego más tarde en ese momento éramos 18 así que a Carla encargada del día se le ocurrió repartir en dos grupos quedando 9 niños en cada uno.
La seño Encarni nos pidió que observara muy bien ambas esculturas para luego contarle a ella.
Tras el recreo llegó la seño Encarni y nos estuvo contando muchísimas cosas interesantes pero lo que más nos gustó jueves sus libros de fotografías y oír sus anécdotas con los cocodrilos.
Tuvimos mucha suerte de tenerla en clase porque era la única que estaba allí y había visitado este apasionante mundo.
Antes de irse nos propuso un juego por grupo, teníamos que averiguar que Dios nos había dado Carla, para ello teníamos que escuchar cuatro descripciones cada una perteneciente a un Dios.
Como veis hemos podido ver muchas fotografías y recuerdo que la seño se trajo de su viaje de novios.
En unos días comenzaremos a preparar una nueva visita esta vez hacia el mundo de los romanos aprovechando los folletos que Naiara nos ha traído de una ruina cercanas a Baena.
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