Desde que el
niño/a entra en el colegio, el nombre propio va adquiriendo importancia. Lo
encontrarán escrito en muchos sitios: percheros, casilleros, prendas de vestir,
lista de clase, libros, etc. Por este motivo, poco a poco el niño se
familiariza con él. El nombre conecta con sus intereses y reconocerlo le
permitirá resolver situaciones funcionales: encontrar su percha, carpeta,
botella, libro…Empezar el proceso de la lectoescritura con el nombre propio
aporta seguridad al niño y a la niña.
El tipo de
letra que se va a utilizar será la mayúscula, ya que esta grafía facilita el
acto de escribir, el trazo es más sencillo.
Entre los
objetivos que me marco con respecto al nombre están:
-
Conocer las diferencias entre dibujo, grafía de
letra y grafía de número.
-
Reconocer su nombre escrito.
-
Reconocer la primera letra de su nombre.
-
Reconocer el nombre de algunos compañeros y
compañeras.
-
Escribir su nombre a su manera.
Desde los
primeros días han participado en la elaboración de carteles para identificar su
percha para colgar sus pertenencias, en su bandeja para guardar los trabajos o
aquello que traen de casa, …
Además de
casa la mayoría trae su nombre en mayúscula en la botella, algunos en la
mochila, muchos además en las toallas que usa para el aseo…
Poco a poco
la clase cobra vida, se va llenando de trabajos hechos por ellos mimos, trabajos
que llevan debajo el nombre de quienes
los han hecho, así unos se han encargado de las normas de la clase, otros de
los compromisos de convivencia y estos últimos días varios han sido los
encargados de dejar por escrito en unos murales que deben hacer para evitar contagiarse
con los piojos.
Volviendo al
nombre propio de cada uno hemos jugado en clase a reconocer su inicial, la
mayoría excepto uno u dos la conoce visualmente, aunque no sepa su nombre “V”.
Jugamos a asociar sus fotos carné con esas iniciales en
un mural que tenemos con todas las iniciales.
Estas iniciales las hemos decorado con papeles de colores.
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